domingo, 13 de octubre de 2013

El poder de una sonrisa


Estoy impactada con la admirable historia de Maria de Villota, su ejemplo de superación y su modo de encajar de manera tan positiva el duro golpe que le dio la vida, su testimonio en numerosas entrevistas y las muchas imágenes de ella en los medios, siempre con una sonrisa, sincera abierta y alegre. Un titular comentaba este hecho: “Perdió un ojo pero nunca perdió la sonrisa”

Desde hace unos meses en mi departamento hemos implantado un juego que consiste en que cada viernes una persona envía al resto algo gracioso, un video, un chiste… y tiene que nominar al que le toca continuar esta cadena la siguiente semana, el asunto de estos correos es: “sonríe, es viernes”. Hace un par de semanas a la compañera que le tocaba se le paso enviarlo… supongo que el exceso de trabajo, el caso es que envió su chiste el lunes y  cambio el asunto del correo, que fue: “Sonríe es viernes, lunes, martes… ¿qué más da? Sonríe siempre! “ Y es verdad, ¿porque limitarnos nosotros mismos a una cultura de la sonrisa solo el viernes? Y a esto os quiero animar en este post, a que sonriamos siempre porque descubramos el valor de la sonrisa.

Hay distintos tipos de sonrisa, la sonrisa Duchenne es la más genuina de todas, es la sonrisa en la que movemos los músculos de la boca pero también el musculo orbicular de los ojos, es la más auténtica porque es la que se corresponde con la respuesta emocional de la alegría, se dispara de manera involuntaria como reflejo de esta emoción. Hay numerosos estudios psicofisiológicos sobre la sonrisa, en todos ellos se demuestra que al sonreír liberamos endorfinas, que son esas sustancias del cerebro que reducen la ansiedad y el dolor físico y nos dan la sensación de bienestar. Las endorfinas nos ayudan a tener una actitud positiva y ese estado mental a su vez nos predispone a razonar con mayor claridad.

Por el contrario el enfado nos bloquea mentalmente, nos impide fijarnos en detalles, nos polariza en posturas de todo/nada que impiden ver los matices, y nos puede llevar hasta el rapto emocional que es una situación de irracionalidad. Lo bueno del enfado es que se pasa, sigue una curva normal, por lo que sabemos que con el paso del tiempo el enfado tiende a disminuir. Esto es muy útil saberlo a la hora de relacionarnos con una persona enfadada y para gestionarnos a nosotros mismos, espera un poco a que se te pase el enfado, no tomes esa decisión en caliente, ni tengas esa conversación en la parte alta de tu curva del enfado porque posiblemente digas cosas de las que después te arrepientas.

La sonrisa tiene también un efecto emocional sobre los demás, es contagiosa, tiene un efecto multiplicador y genera actitudes positivas de los demás hacia nosotros, facilita la comunicación y además ilumina el rostro y resalta la belleza. Todo son ventajas al sonreír, ¡y no me vengas a chafar con las patas de gallo! Son líneas de expresión, y benditas arrugas sin son las marcas que deja una vida feliz.

Otra sonrisa que me viene a la cabeza, porque pude verla en persona recientemente, fue la de Jaume Sanllorente, el fundador de la ONG “Sonrisas de Bombay”, sonrisa Duchenne donde las haya, pegadiza y contagiosa, y es que la sonrisa tiene el poder de convencer, de animar, de facilitar… El total convencimiento de Jaume de que cada persona es valiosa en sí misma y digna de ser regalada con una sonrisa, le lleva además de a sonreír a ser un gran comunicador, entusiasta, líder y emprendedor.

¿Porque no sonreímos más? Me lo pregunto a mí misma también.

Todos tenemos preocupaciones, agobios, fallos… pero también todos tenemos alegrías, éxitos, motivos de agradecimiento… creo que es cuestión de fijarnos más en lo positivo, con esfuerzo, porque por tendencia natural solemos poner la atención sobre lo negativo, así somos. Del pensamiento positivo a la sonrisa, pero también de la sonrisa al pensamiento positivo, que ambos tienen la capacidad de ser causa y efecto, sonríe más y veras los efectos en ti mismo y a tu alrededor.


 ¡Sonríe, es gratis! Dan ganas de ponerlo en vallas publicitarias por toda la ciudad, de fondo de pantalla, de estado del Whatsapp… aunque ahora sabemos, espero haberte convencido, que el mejor modo de propagar este mensaje es contagiando nuestra sonrisa a nuestro alrededor, podría ser una nueva revolución ¿lo intentamos?

Almudena Gutierrez Merelles

5 comentarios:

  1. Me encanta leerte Almu, muchas gracias!! Tu compi de clase!!

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  2. Enhorabuena blogeros! muy buen post y muy buen topic.
    Gran tema, la sonrisa, para cuántas cosas vale... es fundamental para dar ese toque irónico necesario cuando quieres que el mensaje cale.
    Lo dicho, enhorabuena a los autores y que podamos seguir leyendo más post.
    FG

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  3. ¡Gracias Almu! ¡Te mando una sonrisa! :)

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  4. Jejeje Sonríe!! que es gratis!

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  5. Totalmente de acuerdo y a favor de la revolución por la sonrisa.Habéis probado a sonreír por la calle a la gente sin conocerla?? Prueba y ya me contaras. Imagínate cuando te conocen.
    Number 4

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