lunes, 29 de julio de 2013

Tú decides!

Hay frases sobre las que no pasas de largo, se quedan en tu cabeza, las rumias hasta sacarles todo el sentido. Son frases que pueden ser simples o quizá obvias pero que contienen verdades importantes, eso me ha pasado cuando escuché a Julieta, en su curso de automotivación, hacer la siguiente afirmación: “todo lo que hacemos lo hemos decidido”. Suena a perogrullada pero me parece importante reflexionar sobre esta idea porque creo que cambia la actitud de las personas en la vida y en el trabajo: de víctimas a responsables, de sujetos pasivos a agentes activos, de espectadores de sus propias vidas a actores.
Y a mí ante esta afirmación inicialmente me salió pensar,  ¡pues no todo! Hay cosas que detesto y que hago porque no me queda otro remedio, seguro que tú muchas veces has pensado lo mismo. Pienso, por ejemplo, en alguno de esos informes automáticos y monótonos  que tengo que entregar cada quincena… pero si le das una vuelta de tuerca y lo piensas al revés, bueno no lo quieres hacer, ¡no lo hagas! Y claro resulta que al final has decidido hacerlo, quizá porque no quieres asumir las consecuencias que tenga no entregarlo: un jefe descontento, un compañero desatendido, una mala evaluación… pero en definitiva lo haces porque quieres.
Pero vayamos un paso más adelante, porque no solo se trata de ser consciente de que tú eres el que decides,  que ya solo esto te hará enfrentarte con las “obligaciones” de otra manera, más positiva, además date cuenta que puedes decidir cómo lo quieres hacer, con que actitud vas a llevarlo a cabo. La actitud depende en gran medida de como percibimos la realidad. Si vemos las cosas como una amenaza tenderemos al miedo, a dar una respuesta instintiva, seremos reactivos, nos guiaremos por la resignación, lo que algunos llaman actuar en OFF porque el miedo nos lleva a la huida o a la lucha. Si vemos la realidad como una oportunidad tendremos una actitud proactiva, actuaremos con confianza, daremos una respuesta racional que nos llevara al desarrollo personal, actuaremos en ON. Hago este informe porque lo he decidido y además lo voy a hacer muy bien, y si puedo lo voy a mejorar  para que sea más útil.
Esto me trae a la cabeza una cita de Víctor Frankl :«Todo puede serle arrebatado a un hombre, menos la última de las libertades humanas: el elegir su actitud en una serie dada de circunstancias, de elegir su propio camino. ¿No podemos cambiar la situación? Si no está en tus manos cambiar una situación que te produce dolor, siempre podrás escoger la actitud con la que afrontes ese sufrimiento
Necesitamos encontrar motivos para hacer las cosas, y si los motivos que tenías ya no te motivan, ¡cámbialos! Al final creo que se trata de hacer lo que hay que hacer encontrando los motivos para hacerlo y con una actitud responsable ante la vida. Somos los responsables de nuestras vidas, de cada uno depende ser como somos y si nos descuidamos, echamos balones fuera y parece que son las circunstancias y las personas que nos rodean los que nos determinan y nos llevan, y  no es así.
Vivir en ON es actuar con consciencia actual en cada momento, estar con la cabeza en lo que haces con toda tu atención, sin arrastra las malas experiencias del pasado ni tener las preocupaciones del futuro, estar en lo que haces al 100%, estar en el ahora.
Para un diagnóstico de nuestra situación, nos podemos fijar en el lenguaje para descubrir si actuamos en ON o en OFF, observa si entre tus respuestas están con frecuencia estas frases: no me queda más remedio, me he visto obligado, no he tenido otra opción… si por mi fuera no lo haría, y demás justificaciones que nos damos a nosotros mismos para mantenernos en nuestra posición de víctimas y no terminar de coger las riendas de nuestras vidas.
Esto también nos sirve para dar motivos y hacer responsables a nuestros equipos y colaboradores, mira a ver de qué manera las personas que dependen de ti se sienten libres y responsables para hacer lo que hay que hacer, encontrando sus propios motivos, y tendrás un equipo comprometido y entregado a conseguir el objetivo.
Tú decides: vivir en ON o vivir en OFF.
Almudena Gutierrez Merelles

lunes, 15 de julio de 2013

EL CAMBIO REACTIVO

Hace un par de domingos (en realidad ya era lunes) estuve viendo el partido de fútbol entre España y Brasil a pesar de quedarme sin algunas de mis preciadas horas de sueño. Aparte de la derrota, que prefiero no comentar, hay un par de detalles que me llamaron la atención y que tienen mucho que ver con cómo las personas (y las organizaciones) se enfrentan a los cambios del entorno.

En primer lugar, y en claro contraste a lo que sucedió ante Italia, España no pudo (o no supo) cambiar su estrategia a tiempo para adaptarse al entorno. Aun viendo que su "centro de producción" (Xavi-Iniesta) no funcionaba, no hicieron nada efectivo para cambiar. Por otro lado, tampoco hubo anticipación o análisis previo, ya que España salió a jugar como lo hace siempre, sin tener en cuenta que las condiciones (del ambiente y del rival) iban a ser diferentes a lo habitual.

En la mayoría de las empresas, hoy en día, ocurre algo similar. El mercado cambia vertiginosamente, nuestros clientes evolucionan a gran velocidad, nuestros trabajadores, en cambio, se acomodan y se crean vicios o simplemente no están preparados para soportar estos cambios radicales que se nos vienen encima a corto plazo (o que incluso ya los tenemos encima).

Es importante que las empresas mantengan un espíritu proactivo ante el cambio, a través del cual se vayan haciendo pequeñas modificaciones a lo largo del tiempo. Por ejemplo, nuestro seleccionador nacional, hace ligeras alteraciones de su equipo adaptándose a las circunstancias de cada torneo y al estado físico de los jugadores. Pero es tanto o más importante, darse cuenta de cuándo hay que hacer un cambio reactivo. En oposición al cambio proactivo, en el cambio reactivo es fácil saber lo que hay que hacer con buen análisis previo (del entorno de nuestra organización, de nuestras capacidades, etc.), pero es más difícil hacerlo. Es más lo que hay que "desaprender" que lo que hay que aprender. Suelen ser traumáticos y conllevan costes y desgaste con las personas. Además es muy importante que se identifiquen claramente tres figuras en este proceso de cambio: un estratega que defina el camino a seguir, un agente que se encargue de implementarlo (el agente puede venir de dentro o de fuera de la organización en base al perfil que sea necesario en cada momento) y unos receptores. En el caso del fútbol el cambio reactivo dura no más de 90 minutos.

Bajo estas circunstancias de cambio reactivo es necesario que la nueva información que se lanza a los receptores esté claramente diferenciada de la antigua. De no ser así ocurre lo que ya en 1957 León Festiger definió como la "Disonancia Cognitiva" que no es más que la acumulación de los conflictos internos que surgen en las personas por las tensiones entre dos ideas bien diferenciadas. Esto se puede evitar, tanto en las empresas como en el fútbol, a través de actos significativos que refuercen las nuevas ideas necesarias para adaptarse a los cambios radicales del entorno.


Estoy seguro de que Vicente del Bosque sabía que las condiciones ambientales en Maracaná iban a ser muy hostiles y posiblemente preparó al equipo mentalmente, pero tras el primer gol (nada más empezar el partido) y tras ver que Brasil no iba a dejar jugar a España como ésta lo hace siempre, un cambio reactivo y rápido hubieran obligado a Brasil a cambiar su estrategia y posiblemente no hubieran sido tan efectivos. Lo bueno del deporte es que el año que viene tenemos una nueva oportunidad.

miércoles, 3 de julio de 2013

TODO TIENE UN MOTIVO...

EMBArcados dos.


Hace un mes estábamos recogiendo de manos del Rector de la Universidad de Navarra nuestro título de Executive MBA del IESE, emocionados y orgullosos de haberlo conseguido, felices y acompañados de nuestras familias y compañeros del master. Los dos años de EMBA nos han marcado, no solo por todo lo que hemos aprendido a nivel teórico, sino por todo lo que nos ha enriquecido a nivel personal, en el desarrollo de capacidades (esfuerzo, constancia, superación, liderazgo, trabajo en equipo…) pero seguramente en lo que todos los graduados estemos de acuerdo es que uno de los mayores tesoros que nos llevamos de este tiempo son los amigos, compañeros y profesores, que hemos hecho a lo largo del programa.

El EMBA además es un impulso, un soplo de aire fresco en tu carrera, que te lleva a plantearte hacer cosas, crecer, dar más… Fue a mitad de curso en una conversación con un buen amigo de mi hermano, fundador de una empresa que lleva 16 años formando directivos a través del aprendizaje experiencial, cuando se me abrió delante de los ojos por primera vez la posibilidad de escribir. Después durante las clases con ese profesor del master que nos hacía reflexionar y escribir sobre nuestro dialogo interior, cuando pude hacer mis segundos y terceros pinitos, que alguna cosa había escrito ya antes, casi siempre para mí misma. Y definitivamente durante las sesiones del Capstone (un curso intensivo que tuvimos al final del master para elaborar nuestro plan de carrera) fue cuando hice explicita mi decisión: voy a empezar a escribir un blog. Manifestar en público las decisiones de alguna manera te compromete a llevarlas a cabo.

Pero este proyecto y este blog nunca hubieran sido posibles sin el empuje, la energía y el entusiasmo de Juanen, buen compañero del master, inquieto y activo, gran amigo y generoso. Cuando las inquietudes e intereses de dos personas se unen, una encuentra en la otra el apoyo y la energía necesarios para lanzarse a la acción, y como si de un enlace de hidrogeno se tratara (hago un guiño a la formación de mi socio en esta aventura) uniendo fuerzas, lanzamos este blog con varios objetivos:

El primero es simplemente el de compartir: compartir vivencias, ideas, reflexiones, aprendizajes,  intereses e inquietudes; Para mi compartir es casi una necesidad, lo llevo en parte en mi ADN quizá porque cuando eres la penúltima de una familia de doce no conoces otra cosa, y quizá porque lo he aprendido de mi madre que es incapaz de disfrutar de un onza de chocolate en soledad.

La segunda razón es la de mantenernos activos, inquietos, interesados por todo lo que ocurre a nuestro alrededor; seguir formándonos, estudiando y leyendo, de manera que le saquemos más partido a cada día, a lo que leemos, oímos, vivimos y pensamos.

Y por último, el objetivo también legítimo de darnos a conocer: crear nuestra marca personal, que será para bien o para mal ya que exponerse a la lectura de cualquiera tiene sus riesgos; pero que nos puede ayudar a avanzar a cada uno en esa carrera que hemos proyectado y nos gustaría desarrollar, como formador de directivos uno, como coach y consultora de personas y organizaciones la otra.

Con mucha ilusión, esperamos post a post aportaros mucho, haceros reflexionar sobre personas y organizaciones, incluso: ¿Por qué no? divertiros, animaros y alegraros con su lectura.


Una última cosa que nos queda es pediros vuestra colaboración, nos encantara recibir vuestras sugerencias, comentarios, criticas, y siempre que tengáis algo que contar relacionado con estos temas (personas y organizaciones) os invitamos a escribir y publicar con nosotros, sabemos que tenéis mucho que compartir cada uno de vosotros también y estamos seguros de que en escribir encontrareis el mismo gusto que los que hoy lanzamos este blog.

Almudena Gutierrez Merelles