martes, 21 de enero de 2014

HABLAR EN PÚBLICO

Hace ya algún tiempo me convencí de que hablar en público de manera convincente es esencial para llegar a las personas y poder transmitir ideas. Además, transmitir ideas es una parte importante del trabajo que desempeña el 90% de la fuerza laboral de un país, desde un albañil que tiene que explicar a su cliente cómo va a hacer esa reforma tan necesaria, hasta el presidente de cualquier empresa del IBEX-35 explicando a los accionistas su gestión. Por otro lado soy consciente del déficit que existe en la sociedad española en este asunto. Durante años nos educan para que escuchemos, no para que hablemos y, de hecho, cuanto más grado de educación alcanzamos, mayor es el énfasis en la escucha y memorización y menor en el aprendizaje activo: la guardería es la única etapa en la que se incentiva, provoca e induce a los niños a que sean proactivos. En cuanto vas subiendo cursos cada vez hay menos interacción y las clases pasan a ser sesiones magistrales en las que 100 personas escuchan a un catedrático aburrido de soltar el mismo discurso año tras año. ¿Cuándo me toca hablar a mí?, ¿cuándo me van a sacar de mi zona de confort para que me lance a hablar en público? Pocos jóvenes se hacen esta pregunta… no hasta que llegan a la empresa y el jefe les dice que tiene que hacer una presentación. Aprendemos a base de errores, pero en el caso de la comunicación, los españoles, aprendemos a base de fuertes presiones y grandes errores, pues no nos dejan equivocarnos y aprender antes. Uno de mis propósitos vitales es anunciar, denunciar y ayudar a mitigar, en la medida de lo posible, estas deficiencias que tanto lastran a los españoles.

Los españoles sentimos muy bien la vergüenza ajena: nos divierte que una alcaldesa hable inglés como si no hubiera salido de Barbate en toda su vida y en menos de un día tenemos las redes sociales llenas de chistes; somos fans de las bromas sobre políticos y personalidades que meten la pata ante un micrófono; y nos encanta reírnos de las pifias que cometen otros españoles cuando hablan en público. Pero a nadie le entran ganas de hablar en público; a nadie le entran ganas de introducir, en el sistema educativo, mecanismos que perfeccionen estas habilidades y a nadie le entran ganas de crear organismos que fomenten la comunicación. Preferimos seguir riéndonos de nosotros mismos, porque nos han dicho que es muy sano.
Estos días estoy leyendo un libro sobre este asunto que ha caído entre mis manos, por recomendación de un amigo. El libro se llama “Speak and get results” (habla y obten resultados) de Sandy Linver, experta en comunicación dedicada a formar a directivos en oratoria. No soy de los que piensan que haya que leer mucho libro sobre hablar en público para ser un buen orador, pero me gusta profundizar en estos temas, para poder ser así más didáctico. Sandy ofrece un método para aproximarse al mundo de la comunicación efectiva, y creo que realmente ayuda a mejorar. Diría que es un comienzo. De hecho puedo decir que es de los mejores libros de “hablar en público” que he leído, lo recomiendo.
No obstante, tanto Sandy como la mayoría de los buenos oradores que conozco dicen lo mismo: a hablar se aprende hablando. Con 30 minutos de teoría y 30 horas de práctica uno se pone en el camino adecuado.

Os animo a que aprovechéis vuestros trabajos, vuestras reuniones de amigos, vuestras actividades de tiempo libre… cualquier momento para probar vuestras habilidades de comunicación. Si hacemos esto de forma consciente, no sólo mejorará nuestra capacidad oradora, también seremos capaces de transmitir mejor nuestras ideas, tendremos ocasión de alcanzar mejores negociaciones, e incluso seremos ejemplo para mucha gente.

5 comentarios:

  1. Desde luego una gran area de mejora para muchos! comparto un video sobre este tema que me ha parecido interesante:

    http://www.ted.com/talks/simon_sinek_how_great_leaders_inspire_action.html

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  2. Muy cierto, el principal problema es el modelo educativo que tenemos. ¿De qué te sirve tener una buena idea si luego no sabes venderla/transmitirla de una manera convincente?.

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  3. Gracias por los comentarios (y el video).
    Efectivamente, comunicar es algo natural en el hombre pero si no practicamos (de una forma orientada), sencillamente perdemos la facilidad para hacerlo. Sólo el hecho de ser consciente de ello, nos ayuda a mejorar, porque lo tendremos presente cada vez que hablamos.

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  4. Creo que no se le da la importancia que realmente tiene. Es una habilidad, que por lo que he visto en compañeros que han ido a practicarla en los clubs Toastmaster, con poco tiempo que le dediquemos los avances son enormes.

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  5. muy buen artículo! Muchas gracias

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