Muchos hablan en estos días de
los propósitos de principio de año, yo no voy a cargar las tintas en el tema,
tan solo te quiero proponer una cosa para este año que comienza que te será muy
útil para todo, se trata de focalizar tu atención, un ejercicio que resulta
indispensable en el mundo 2.0 en el que vivimos.
Desde que leí su libro “Inteligencia emocional” admiro a Daniel
Goleman, eso explica la emoción que sentí el día que me acepto como contacto
en Linkedin, es la increíble potencia de las redes que nos permiten conectar
con gente en todo el mundo, y desde entonces he seguido de cerca su trabajo,
recientemente ha publicado su libro “Focus:
desarrollar la atención para alcanzar la excelencia” en el que habla de la
atención como un musculo de la mente que podemos entrenar y que “La distracción es
enemigo de nuestras capacidades. Si dejamos que entre, el producto de lo que
sea que estemos haciendo será inferior al que podía haber sido de estar
completamente concentrados.”
Mientras escribo estas líneas, y seguramente mientras tú las lees te pasa lo mismo, parpadea la luz del móvil porque ha entrado algún watsapp, aparece un globo con el asunto de un mail que llega a mi bandeja de entrada, mientras el móvil vibra por un comentario que alguien puso en Facebook… es un constante bombardeo el de las alarmas y notificaciones, interrupciones, llamadas… la mente se acostumbra a una continua interrupción y esta tan alto el umbral de estímulos al que nos acostumbramos que a veces, lo confieso, me he pillado a mí misma interrumpiéndome si acaso los elementos de fuera no lo habían hecho por algunos minutos, y ¿qué pasa con todo esto? Pues que nuestra capacidad de concentración se ve muy mermada, desciende nuestro rendimiento, aumentan los errores, somos capaces de hacer menos cosas, esto es así en contra de la falsa creencia de que cuantas más cosas hacemos a la vez más cosas sacamos adelante. Como dice Goleman: “Para empezar, debemos asumir que la mente sólo puede centrarse en una cosa a la vez. A menudo creemos que el cerebro es multitarea, pero no es cierto. Cuando hacemos varias cosas a la vez no las hacemos igual de bien.”
Recientemente he cambiado de
ocupación, en mi puesto anterior tenía que gestionar personas y resolver
problemas, mi trabajo entraba por el correo y el teléfono, peticiones,
solicitudes, preguntas… a la vez de gestionar tenía que reportar, informes,
estadísticas… te acostumbras a trabajar a golpe de interrupción, de demanda de
fuera, de urgencias… mientras vas sacando a duras penas los informes y
reportes, porque por supuesto las
personas y el negocio es lo primero… pero me doy cuenta ahora que resultaba muy
difícil concentrarse y sobre todo pensar. Actualmente mi trabajo en consultoría
requiere estudiar a fondo los problemas, recabar datos, pensar soluciones,
tengo muchas menos interrupciones y por fin puedo planificar mis tareas, he
redescubierto la maravilla de focalizar, centrarse, concentrarse, y pensar…
Pero, ¿depende tanto del
puesto y de las tareas? ¿no hay algo en nuestra actitud y modo de comportarnos que
nos lleva a perder el foco?
Hay dos fenómenos que se han
estudiado últimamente en psicología y que tiene que ver con esto que te
comento, creo que es útil que nos detengamos un momento a describirlos, uno es
el síndrome del tren que se escapa, es
la necesidad de estar conectado a las redes y fuentes de información las 24h
del día para no perderse nada, que se agrava con una sensación irreal de no
poder acceder a esa información más tarde (como si fuera la ropa de Zara que no
encontraras el próximo día que visites la tienda).
El otro fenómeno es el zombie surfing que es esa situación de
semi-consciencia que nos lleva a ir
saltando de enlace en enlace, abriendo infinitas pestañas en el navegador,
generalmente de temática diferente, y que nos desvían de nuestro objetivo
inicial de la consulta.
Hay varios trucos que pueden
ayudarnos a cortar con todo esto, que al fin y al cabo la atención algo tiene
que ver también con la voluntad, nos ayudaran a centrarnos en lo que tenemos entre
manos:
·
Desactiva las notificaciones, o acostúmbrate a
pensar que no son tareas pendientes, puedes dedicar un rato al día a contestar
a comentarios y mensajes. Programa cuando leer el correo, deja cosas para leer
más tarde o cada x tiempo, el que te hayas fijado.
·
Guarda lo que encuentres por la red que te gusta
o interese en favoritos, y ponte un momento para leerlo, pero no sigas la
inmediatez del momento.
·
Gestiona tu tiempo de conexión en las redes, cuanto
y cuando. Existen ya aplicaciones que te pueden ayudar a controlarte como
“keepmeout”.
En definitiva, defiende tu foco
de los killers que lo amenazan, céntrate en lo que tienes entre manos en cada
momento, y llegaras lejos, aprenderás, trabajaras con eficacia, y además serás
más libre porque gobernaras tu vida y tu tiempo, no lo dejaras a merced de los estímulos
externos que tratan de atraparlo.
Me despido aprovechando para desearte un feliz y
centrado año, con foco en tu trabajo y en tus objetivos, y en esos propósitos con los que empiezas el
2014. Espero que el nuevo look del blog te haya gustado, ha sido nuestra
pequeña sorpresa para el principio de año.Almudena Gutierrez
Muy buen articulo, chicos! :)
ResponderEliminarMuchas gracias Gus! si te interesa el tema te recomiendo el libro de Goleman.
EliminarSaludos
Algunos lectores me han recomendado libros, comparto los titulos: "El lider resonante crea mas" Boyatzis y Goleman; " El 8º habito" Stephen R. Covey.
ResponderEliminarBuenísimo Almu! Cuando esté haciendo la tortilla francesa a la vez que doy una colleja a un hijo y con el pie abro el horno, me acordaré de focalizar y no enviarte un whasapp!
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