sábado, 7 de junio de 2014

Colaboración 2.0


Cada vez están tomando más importancia las herramientas colaborativas internas en las empresas como las  redes sociales,  las wikis, los foros etc.. Según un estudio de la agencia Forrester se  espera que el negocio de crear y gestionar redes sociales colaborativas internas  crezca un 61% llegando a facturar 6.400 millones de dólares en 2016. Esto mismo observaron en Gartner en una reciente encuesta que encontró que el 50% de las compañías tendrán redes sociales internas en 2016 y que el 30% lo consideran a día de hoy una herramienta de trabajo tan necesaria como el teléfono o el e-mail.
 

Lo que esto significa, a parte de una buena oportunidad de negocio para muchos, es que el modo de trabajar y el modo de gestionar a las personas  están cambiando, o deben cambiar. Tenemos que desarrollar patrones de trabajo colaborativos, no solo basta tener la tecnología necesaria y las herramientas adecuadas para el trabajo colaborativo, sobre todo hay que tener la disposición de las personas a colaborar y a compartir y esto supone una gestión del cambio comportamental.

Las compañías están interesadas en implantar estas herramientas por varios motivos: compartir conocimiento, identificar a los expertos y mantenerlos conectados entre sí, favorecer el crowdsourcing, desarrollar materiales, co-crear, desarrollar proyectos innovadores, compartir casos de éxito, reutilizar materiales y conocimiento (que mis empleados no tengan que reinventar la rueda), favorecer el networking…  y tienen todos estos motivos porque  les llevan a ser más competitivas en el mercado y a mejorar sus beneficios.

Cuando pensamos en implementar de manera estratégica estas herramientas tenemos que tener en cuenta tres objetivos imprescindibles a conseguir en las personas, son  las tres c´s del trabajo colaborativo:

Conectar, conseguir personas conectadas, el contacto entre distintos intervinientes y departamentos en la compañía  eleva el grado de implicación de los empleados con su trabajo y con los objetivos
Contribuir, que cada persona pueda contribuir con sus ideas, experiencia, conocimientos les lleva a aportar valor, más allá de sus funciones, en beneficio de toda la compañía  
Cultivar, hay que fomentar y mantener esos comportamientos y llegar a conseguir una cultura de la colaboración

Hay muchas herramientas tecnológicas disponibles hoy en día para el trabajo colaborativo, para su mejor comprensión las podríamos agrupar en tres tipos: herramientas de Networking como son las comunidades de expertos, los grupos de conocimiento, los repositorios de conocimiento; herramientas para compartir como los blogs, las wikis, plataformas para compartir videos, intranets, sharepoint… y por ultimo herramientas para reuniones, todas las que conocemos de mensajería instantánea, herramientas para compartir el escritorio, herramientas de audio y video, videoconferencias, tele presencia…
Si tenemos claros los objetivos y las herramientas que queremos implantar tendremos mucho avanzando pero no conseguiremos nada, por mucha tecnología que tengamos, si no logramos mover a las personas a compartir y colaborar.

 Y que lleva a una persona a querer colaborar y compartir su conocimiento en el entorno de trabajo?

El conocimiento es parte de la identidad de la persona, compartir el conocimiento es un modo de reafirmar esa identidad, de mostrarla a los demás, y esta puede ser un buena palanca para impulsar el cambio, se hace fundamental entonces favorecer el reconocimiento; esto se puede hacer de muchas maneras entre otras buenas practicas podemos: nombrar las mejores aportaciones en una newsletter , indicar a las personas con nivel de experto en un tema en el perfil del empleado de la intranet, poner en conocimiento compartido información sobre el número de descargas de un contenido que ayuda al que comparte a ver que es útil su aportación y también a determinar qué tipo de contenidos son más demandados, sistemas de agradecimiento personal por la participación mediante el envío de una e-card etc.

La segunda palanca que podemos emplear es favorecer la percepción de equidad, yo aporto pero a la ver me veo beneficiado porque me puedo apoyar en el conocimiento de otros, contrastar opiniones, pedir ideas; tenemos que conseguir un circulo virtuoso de dar y recibir.

Y en tercer lugar establecer relaciones de confianza, fomentar esas relaciones para esto son fundamentales esas redes, saber con quién estamos colaborando y compartiendo, poder contactar con esas personas dentro de la organización de manera sencilla a través de las herramientas de comunicación, así se van haciendo fuertes los lazos, se genera confianza y la colaboración sale de manera más natural.

El trabajo colaborativo es un beneficio tanto para la empresa como para cada empleado, tenemos que saber desarrollarlo con eficacia ayudados de la tecnología. Ya lo dice el proverbio chino: “ Si caminas solo, iras más rápido; si caminas acompañado, llegarás más lejos”

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