El Liderazgo es una realidad que
se puede abordar desde muchas perspectivas, todas ellas aportan luz, amplían el
enfoque, nos dotan de reflexiones y nos ofrecen modelos y prácticas para
ejercer un liderazgo más auténtico. Una buena aproximación a la materia se
puede hacer desde la historia, el ejemplo de tantos líderes como ha conocido la
historia permite ver los distintos estilos de liderazgo encarnados en personas
que en diferentes esferas fueron adalid; esta es la aproximación que Gonzalo
Martinez de Miguel y Nacho Soriano hacen en su libro recién publicado: “
Huellas de Gigantes” (lectura que te recomiendo); en él además de las vidas de
grandes personajes de la historia y un análisis de su estilo de dirigir, encontramos
un interesante modelo de liderazgo y una buena clasificación, que nos puede
hacer reflexionar, diferencian tres estilos de líder: El “Líder Qué”, el “Líder
Cómo” y el “Líder Total”.
El “Líder Que” ejerce un
liderazgo enfocado a objetivos, hace lo que haga falta para conseguir sus
resultados; el “Líder Cómo”, es un líder dignificador o humanista, está más
comprometido con las personas que con el objetivo y está dispuesto a renunciar
a los resultados por ellas; Por último tenemos al líder completo, el “Líder
Total”, que es aquel que consigue sus objetivos, cuida a las personas mientras
persigue con tenacidad sus planes.
El “Lider Total” entiende la
naturaleza del ser humano y por eso es flexible, se apoya en los demás, hace
equipo y sabe delegar, es capaz de ser firme sin ser agresivo, asume las
consecuencias de sus actos, en definitiva ha alcanzado la madurez personal y es
una persona sólida y coherente, capaz de liderar:
“Proceso de influir y apoyar a
otros para que trabajen con entusiasmo en el logro de objetivos comunes”
Otra interesante aproximación se
la he escuchado al Profesor Poveda hace poco, de la mano de la neurociencia e
inspirado en la teoría evolutiva del cerebro triple de Paul Maclean (propone
que el cerebro humano fue en realidad tres cerebros evolucionados en uno: el
reptiliano con elementos básicos de supervivencia, el paleomamifero con el
sistema límbico y las emociones y el neomamifero con la neocorteza y la razón),
el profesor de la UAM nos proponía analizar la conducta humana fijándonos en
tres niveles: actuar, sentir y pensar. Un comportamiento es más completo si
pasa por los tres niveles. Una persona es más madura si ha sido capaz de
desarrollar los “tres cerebros” y por lo tanto será mejor líder.
¿Cómo es tu estilo de liderazgo?
¿Estas centrado en objetivos o en personas? Qué tipo de líder quieres ser?
¿Eres de acción o de pensamiento? ¿Pones el corazón en lo que haces? ¿Cómo son,
desde esta óptica, las personas con las que trabajas?
Hacerse preguntas es un buen
punto de partida, espero que encuentres tus respuestas para que llegues a ser
el líder integro “Lider Total” que necesita nuestra sociedad.
* Otras búsquedas en Google, por comparar magnitudes con otros
términos populares, motivación: 25.600.000 resultados; empatía: 20.200.000
resultados.
Almudena
Gutierrez Merelles
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